Espera del milagro. Igualmente de niña, cuando caminaba dichosa, segura de que me seguía una presencia protectora, divina. Cuántas veces le ofrecí la ocasión de manifestarse... Me detenía con los ojos cerrados: "Va a suceder, háblame, está por suceder, háblame...".
Y ahora. Llueve y lo espero y tal vez no venga y lo amo.
Nota (imagen): Tomada de Echomolise. La niña no es Alejandra Pizarnik.
Nota (texto): Diarios. Alejandra Pizarnik.
Hacer un comentario intentando apreciar el simbolismo de lo dicho me es prácticamente imposible al desconocer profundamente este tipo de interpretación. Pero puedo comentar prendiéndome, sencillamente, de lo que siento al leer esto, pudiendo decir que siento esto como una traducción literal de una sensación que no sólo le fue propia a Pizarnik sino a muchos otros, incluyéndome. Su capacidad de decir tanto en tan poco me sorprende, por eso me gusta tanto y me encanta con expresiones literales tan llenas de significado. No se necesita un diccionario para entender lo escrito, sino una capacidad de sentimiento y comprensión de la idea abstracta...
ResponderBorrarAlejandra, Alejandra. No existían entonces, ni existen ahora, los milagros. Solo están la soledad, la lluvia, los caminos...
ResponderBorrarme encanta visitar este blog, muchísimo.
ResponderBorrarQuería decirlo
nada más
Me encanta el blog :)
ResponderBorrar:) Bello
ResponderBorrarNo puedo hacer otra cosa que amar cada una de sus palabras. Ella es la maga, la hacedora palabra por palabra. AP, magnífica!!
ResponderBorrarAlejandra:
ResponderBorrarMe gusta este pequeño texto que has extraido de tus diarios y queda en él reflejado la dulzura, el candor de la inocencia, la necesidad del contacto con alguien o con algo, incluso, un milagro...ese elemento necesario que nos ponga en contacto con la posibilidad de la comunicación y descubrir, después y por siempre, que a los milagros habrá que seguir esperandolos.
Bello texto y me ha dado mucho gusto llegar a tu blog.
Un abrazo.
Alejandra en tu jaula que vuela ...debajo de esa presencia que esperabas que se manifestase, sólo estabas tú alejandra. INCOMPARABLE Y BELLA LA ESCRITURA DE ALEJANDRA PIZARNIK. SALUSOS Y GRACIAS
ResponderBorrardebajo de las presencias protectoras que esperabas que se manifestasen, sólo estaba tu "yo" alejandra. bellísimo
ResponderBorrarSí, los milagros existen y son "palpables". Están en esas niñas que moran en nosotras, las que poetizó Alejandra. Están en las manitos unidas de la niña de la foto, quien juega y dice: "Va a suceder, háblame, está por suceder, háblame..." Alejandra desde este lado de la vida (o desde el otro) llega a nuestra tierra profunda del deseo.
ResponderBorrarEstoy descubriendo desde hace poco a Pizarnik y ahora me topo con este blog. Son coincidencias que hacen que valga la pena esta tarde
ResponderBorrarQUIÉN ESTABA DETRÁS DE ALEJANDRA COMO PRESENCIA PROTECTORA...ESO QUE HABITABA BAJO SU NOMBRE PROPIO? BELLÍSIMO Y TRISTE. SALUDOS
ResponderBorrarhttp://rostrososcuros.blogspot.com
ResponderBorrarAlejandra Pizarnik y Olga Orozco, divinas poetas argentinas.
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