Martes, 20 de abril [1965]
[...] El perrito de A.: Príncipe Tutú del Monte. ¿Qué tiene que no dejo de pensar en él? ¿Por qué lo acaricié y le sonreí? ¿Qué hay en los perros que no hay en la gente? Nunca conocí a nadie que me suscitara deseos irrefrenables de sonreírle y acariciarle. Éste es el misterio de Tutú del Monte.
Nota (texto): Diario de Alejandra Pizarnik.
Nota (imagen): Arte de Briton Rivière.
No sabía que Alejandra tenía un perrito...pero he sonreído al leer la entrada. Alejandra, Alejandra...debajo siempre Alejandra...
ResponderBorrarA veces, al caer la noche como hoy, pienso en la vida, en esa costumbre de vivir de la que hablaba Alejandra, de esa vida que te arrastra. Vivir es más costumbre que otra cosa. Y arrastra, sí...
Gracias por tu visita. Me parece que el perrito es de una amiga de Aljenadra. En todo caso, es una entrada simpática en su diario.
ResponderBorrarAyer me compré la Poesía completa de Alejandra. La edición es bastante mediocre, pero aun así...comienza para mí una apasionante aventura.
ResponderBorrarla muerte se muere de risa pero la vida/se muere de llanto pero la muerte pero la vida/pero nada nada nada
Qué hermoso reencontrarme con estos tres maravillosos versos que me dieron a conocer a Alejandra.
Las ediciones completas son justamente lo contrario: nunca son completas. Entiendo tu malestar, pero es un gran avance contar con un libro con poesía de Pizarnik cuando sabemos que los suyos son ahora piezas de colección.
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