31.7.11

Mendiga voz


Y aún me atrevo a amar
el sonido de la luz en una hora muerta,
el color del tiempo en un muro abandonado.

En mi mirada lo he perdido todo.
Es tan lejos pedir. Tan cerca saber que no hay.


Nota (imagen): Fotografía de Alice Liddell por Lewis Carroll (1858).

11 comentarios:

  1. que versos tan dolorosos..

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  2. me encanta Ale, todo de ella es fascinante, tu blog está muy bueno. Saludos (:

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  3. me gusta visitar tu blog, te dejo este link por si no la viste (imagino que sí):

    http://www.youtube.com/watch?v=Tz4tw-sJuAA

    También han subido el segundo capítulo.
    saludos

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  4. Sabes, me dio un golpe de corriente cuando leí tu poema.

    Abrz.

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  5. Gracias a todos por sus visitas y comentarios.

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  6. Euge, no lo conocía. Gracias por tu hermosa recomedación. Ya subí el documental.

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  7. tan cerca saber que no hay... cuanta belleza en su forma de decir una gran verdad amorosa... adoro este poema guillo

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  8. Anónimo2:39 p.m.

    Alguien me puede explicar el tema de este poema ? y sus ultimos dos versos

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