1.12.11

Apuntes para un reportaje*


     c) Para qué sirve la poesía en el mundo de hoy.

     Núm. 1
     Necesitamos un lugar donde lo imposible se vuelva posible. Es en el poema, particularmente, donde el límite de lo posible es transgredido de buena ley, arriesgándose.

*

     Núm. 2
     El poeta trae nuevas de la otra orilla. Es el emisario o depositario de lo vedado puesto que induce a ciertas confrontaciones con las maravillas del mundo pero también con la locura y la muerte.
Fuera de la minúscula sociedad secreta de enamorados de poemas, todos temen comprender que un encuentro con el poema los hubiese libertado. ¿Libertado de qué? Pero también esto lo saben todos.

*

12 de diciembre
     Una escritura densa y llena  de peligros a causa de su diafanidad excesiva; concreta al máximo; desmesuradamente materialista en la medida en que revela imágenes originarias de las sombras interiores más lejanas y desconocidas e insospechadas [inesperadas].1
     Una escritura densa hasta lo intolerable, hasta la asfixia, pero hecha nada más que de “vínculos sutiles” que permitirían la coexistencia inocente, sobre un mismo plano, del sujeto y del objeto, así como la supresión de las fronteras habituales que separan a yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos. Alianzas, metamorfosis.
     Mi tormento es el tránsito de las imágenes formuladas en la otra orilla por la “hija de la voz” a las presencias fulgurantes. Tránsito que quisiera realizar con una precisión tensa que me permitiría dominar el azar y compensarme de mi sumisión absoluta a “la hija de la voz”.
     Intensa necesidad de verdad poética. Ella exige libertar la fuerza visionaria y mantener, simultáneamente, un aplomo extraordinario en la conducción de esa fuerza [y en la estructuración de esas imágenes].
     Ignoro si hablo de la perfección poética, de la libertad, del amor o de la muerte.

*

Jueves 14 de diciembre de 1964

     Núm. 3
     Una escritura densa y llena de peligros a causa de su diafanidad excesiva. Concreta al máximo, inclusive materialista en la medida que manifiesta las imágenes originarias de sombras interiores lejanas, desconocidas, insospechadas.
     Una escritura densa hasta lo intolerable, hasta la asfixia, pero hecha nada más que de vínculos sutiles que permiten la coexistencia inocente, sobre un mismo plano, del sujeto y el objeto, así como la supresión de las fronteras habituales que separan a yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos.
     Mi tormento resulta de la profusión de las imágenes formuladas en la otra orilla por la “hija de la voz”. Asimismo, de una intensa necesidad de verdad poética. Doble movimiento simultáneo: libertar la fuerza visionaria y mantener un aplomo extraordinario en la conducción de esa fuerza. Quisiera realizar ese tránsito a la presencia fulgurante con una precisión tensa que me permitiría dominar el azar y compensarme de mi sumisión absoluta a “la hija de mi voz”, o inspiración, o inconsciente.

* Cuatro hojas mecanografiadas y corregidas a mano por A.P., parte de un legajo de cinco folios, probables respuestas por escrito a un reportaje de 1964.
1. Entre corchetes, posible variante propuesta por A.P.


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Imagen: detalle de dibujo de Alejandra Pizarnik, tomado de Dos poemas iniciales. Alejandra Pizarnik. Editorial Librería del Centro.
Texto: Alejandra Pizarnik. Prosa completa. Editorial Lumen.

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