En cuanto a su vestimenta, cuando iba a una fiesta, usaba un traje gris de franela y un vestido negro. Ella, al contrario de lo que se ha dicho, se preocupaba por la apariencia. Se iba de tiendas con las amigas a buscar ofertas [...] Alejandra no se maquillaba, pero se ponía aceite de ricino en las pestañas y en los labios un rosa casi blanco.
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Texto y foto: tomados de
Alejandra Pizarnik. Una iconografía de Patricia Venti, investigadora especialista en Alejandra Pizarnik.
¡Hermoso blog de una inigualable y malograda escritora!
ResponderBorrar¡Felicitaciones, Laura!
Esto nos da una idea de la otra Alejandra, la Alejandra mujer de carne y hueso. Patricia Venti estudia la vida de Alejandra y la aleja del mito que hizo Cristina Piña.
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