A Alejandra Pizarnik
Desnuda y victoriosa, da de comer
a los animales salvajes.
Ellos lamen sus muslos, le gastan
el sexo dulcemente, se alimentan
de esas aguas más profundas.
Al amanecer, ella cierra sus
sus piernas. Los animales gimen
al principio, rugen luego,
la despedazan con sus garras.
La bella indiferente dice: ¡hasta
mañana! y duerme.
Los animales protegen sus
despojos.
(1969)
Nota (imagen): Nicoletta Ceccoli.
Nota (texto): "La inocente" de Rubén Vela.
Muy buen poema!! Gracias por compartirlo, Rubén!!
ResponderBorrarUn hermoso poema con un trasfondo muy triste...
ResponderBorrarLa ilustración de Ceccoli, excelente!
¡Abrazos Maga!
Este poema parece un pedacito de vidrio desplazándose muy rápido, directo a los ovarios. Es precioso, gracias por compartirlo!!!
ResponderBorrarGracias a ustedes por su visita.
ResponderBorrarMaravilloso poema de Ruben Vela, poeta cuya poética estudio con mis alumnos de taller. Infinitas gracias. Concepción Bertone
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