De aquí partió en la negra noche
y su cuerpo hubo de morar en este cuarto
en donde sollozos, pasos peligrosos
de quien no viene, pero hay su presencia
amarrada a este lecho en donde sollozos
porque un rostro llama,
engarzado en lo oscuro,
piedra preciosa.
***
Imagen: fotografías de
Christian Coigny.
Texto: Los trabajos y las noches (1965).
1 comentario:
siempre hay un rostro engarzado en la oscuridad, desde donde el poema llama.
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