28 de julio [1962]
Quise decirle: "Ven a mí, ahora que nadie nos ve, ahora que lo verde de este maléfico jardín entró en la austeridad anónima de una noche de verano. Ven a mí: si vienes, las estrellas seguirán siéndolo, la luna no se cambiará con colores ultrajantes ni habrá metamorfosis dañinas. Nadie verá que tú vienes a mí. Ni siquiera yo, pues yo ya estoy muy lejos, yo ya estoy en otro mundo, amándote con una furia que no imaginas. Ven a mí si quieres salvarte de mi locura y de mi rabia, ten piedad de ti y ven a mí. Nadie lo sabrá, ni siquiera yo, pues yo estoy vagando por las calles de otra ciudad, vestida de mendiga vieja, acoplando tus nombres a canciones obscuras que son como puñales para fijar mi delirio. Mi sangre, mi sexo, mi sagrada manía de creerme yo, mi porvenir inmutable, mi pasado que viene, mi atrio donde muero cada noche. Oh ven, nada ni nadie lo sabrán nunca. Aun cuando yo no lo quiera ven. Aun cuando yo te odio y te abandone, ven y tómame a la fuerza".
Nota (texto): Fragmento de una entrada del Diario de Pizarnik
Nota (imagen): Arte de Alfred Weissengger. Tomada del blog Noctambulario II.
5 comentarios:
La que llega y no está, la habitante del jardín del lenguaje. Fascinante!!!!
La foto magnífica,
el texto inconmensurable,
Alejandra, como siempre, Alejandra.
Sin palabras,una belleza ...;"Si vienes no habrá metamorfosis en mi vida".No se puede decir un mensaje dde amor más autentico y más claro.
Un abrazo
Este es un fragmento de una entrada del diario, una de mis preferidas debo admitir. En otro momento, subiré el resto.
Es muy bello y sincero. Gracias por compartir
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