A Alejandra Pizarnik
Desnuda y victoriosa, da de comer
a los animales salvajes.
Ellos lamen sus muslos, le gastan
el sexo dulcemente, se alimentan
de esas aguas más profundas.
Al amanecer, ella cierra sus
piernas. Los animales gimen
al principio, rugen luego,
la despedazan con sus garras.
La bella indiferente dice: ¡hasta
mañana! y duerme.
Los animales protegen sus
despojos.
(1969)
***
Texto: poema del libro Mesa de los Pecados Capitales (breve antología) de Rubén Vela.
Imágenes: fotos del libro firmado por Rubén Vela con una réplica fotográfica de Alejandra Pizarnik.
3 comentarios:
com amo a esta mina ♥ . ♥
en tu homenaje, de mi cuaderno de poesías ALREDEDOR INFINITO=
.
ALEJANDRINO
Bebiendo del lago en penumbras
al levantar los ojos divisé a la niña
calcinada cargando en sus brazos
los restos de una muñeca de trapo
que miraba con grandes ojos
azules por tanto desmadre
Oh esos brazos de criatura!
delgados y humeantes todavía
Se esconde en lo más hondo
de la espesura lejos bien lejos
del hombre y las oficinas
no atiné a llamarla o ensayar
algún gesto conciliatorio
soy del linaje que le desespera
Tanta era la tristeza que irradiaba
y el desconsuelo que
convocando toda energía posible
con mucho amor deseé buenaventura
para ella que cielos naturaleza cobijen
su desamparo en silencio
su aflicción de suicida
Aquella pequeña
me han comentado
se llamó Alejandra
Y por las noches en que arrecian
apocalipsis tormentas fantasmas
se oyen como entre sueños
caer sus lágrimas
Albin, muchas gracias por compartir tu texto.
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