Espera del milagro. Igualmente de niña, cuando caminaba dichosa, segura de que me seguía una presencia protectora, divina. Cuántas veces le ofrecí la ocasión de manifestarse... Me detenía con los ojos cerrados: "Va a suceder, háblame, está por suceder, háblame...".
Y ahora. Llueve y lo espero y tal vez no venga y lo amo.
Nota (imagen): Tomada de Echomolise. La niña no es Alejandra Pizarnik.
Nota (texto): Diarios. Alejandra Pizarnik.