30.12.11

En un ejemplar de "Les chants de Maldoror"


Debajo de mi vestido ardía un campo con flores alegres
como los niños de la medianoche.
El soplo de la luz en mis huesos cuando escribo la palabra
tierra. Palabra o presencia seguida por animales perfumados;
triste como sí misma, hermosa como el suicidio; y que me
sobrevuela como una dinastía de soles.




***
Imágenes: fotografía del Conde de Lautréamont y carátula de la edición de Los cantos de Maldoror de la edición de 1890 por León Genonceaux.
Texto: poema del Infierno musical (1971).

28.12.11

Los trabajos y las noches

Para reconocer en la sed mi emblema
para significar el único sueño
para no sustentarme nunca de nuevo en el amor
he sido toda ofrenda
un puro errar
de loba en el bosque
en la noche de los cuerpos
para decir la palabra inocente


***
Imagen: fotografía de Man Ray.
Texto: poema de Los trabajos y las noches (1965).

27.12.11

Entrada de diario de Pizarnik: 24.2.1963


 24, domingo [1963]

     En mi caso, las palabras son cosas y las cosas palabras. Como no tengo cosas, como no puedo nunca otorgarles realidad las nombro y creo en su nombre (el nombre se vuelve real y la cosa nombrada se esfuma, es la fantasma del nombre). Ahora sé por qué mi sueño con escribir poemas-objetos. Es mi sed de realidad, mi sueño de materialismo dentro del sueño.


***
Imagen: obra de René Magritte.
Texto: Diarios. Alejandra Pizarnik (Lumen).

25.12.11

Galería de arte de Alejandra Pizarnik: dibujos y pinturas

Detalle de dibujo, incluido en Alejandra Pizarnik. Dos poemas iniciales (Del Centro Editores).

Detalle de dibujo, incluido en Alejandra Pizarnik. Dos poemas iniciales (Del Centro Editores).




Detalle de dibujo, incluido en Alejandra Pizarnik. Dos poemas iniciales (Del Centro Editores).


Detalle de dibujo, incluido en Alejandra Pizarnik. Dos poemas iniciales (Del Centro Editores).


 Dibujo de Alejandra Pizarnik, origen desconocido.


Acuarela de Alejandra Pizarnik, con dedicación a Hugo y fecha de 1961, 
archivos de la Universidad de Princeton.


Pintura de Alejandra Pizarnik, incluida en Alejandra Pizarnik. Una biografía de Cristina Piña (Editorial Corregidor).


 Dibujo de Alejandra Pizarnik, origen desconocido.


  Detalle de dibujo de Alejandra Pizarnik, origen desconocido.


  Dibujo de Alejandra Pizarnik, origen desconocido.


Dibujo de Alejandra Pizarnik, incluido en Aljandra Pizarnik. Prosa completa (Editorial Lumen).


23.12.11

La carencia


Yo no sé de pájaros,
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas.


***
Imagen: fotografía tomada de "Fotógrafas en México 1872-1960" de Casa de América (Madrid).
Texto: poema de Las aventuras perdidas (1958).

21.12.11

En esta noche, en este mundo


                                                         A Martha Isabel Moia*
en esta noche en este mundo
las palabras del sueño de la infancia de la muerte
nunca es eso lo que uno quiere decir
la lengua natal castra
la lengua es un órgano de conocimiento
del fracaso de todo poema
castrado por su propia lengua
que es el órgano de la re-creación
del re-conocimiento
pero no el de la re-surrección
de algo a modo de negación
de mi horizonte de maldoror con su perro
y nada es promesa
entre lo decible
que equivale a mentir
(todo lo que se puede decir es mentira)
el resto es silencio
sólo que el silencio no existe

no
las palabras  
no hacen el amor
hacen la ausencia
si digo agua ¿beberé?
si digo pan ¿comeré?
en esta noche en este mundo
extraordinario silencio el de esta noche
lo que pasa con el alma es que no se ve
lo que pasa con la mente es que no se ve
lo que pasa con el espíritu es que no se ve

¿de dónde viene esta conspiración de invisibilidades?
ninguna palabra es visible 


*Martha Isabel Moia fue la última amante de Pizarnik (fuente: Patricia Venti blog).

***
Imagen: fotografía de Man Ray.
Texto: poema tomado de Textos de sombra y últimos poemas (1971-1972), incluido en Poesía completa (Lumen).

20.12.11

Buscar*


No es un verbo sino un vértigo. No indica acción. No quiere decir ir al encuentro de alguien sino yacer porque alguien no viene.



*Publicado en Sur, Buenos Aires, n° 284, 1963, y en El deseo de la palabra, Ocnos, Barcelona, 1973.


***
Imagen: acuarela pintada por Alejandra Pizarnik.
Texto: poema de Alejandra Pizarnik, incluido en Poesía completa (Lumen).

19.12.11

Diario de Alejandra Pizarnik: Escena en el tranvía...


Octubre [1955]
     Escena en el tranvía: una señora gorda con tres paquetes y una niñita muy hermosa. Está parada a mi lado:
      ―¡Dios mío! ¡Ni un asiento!
     (Mira los rostros de los agraciados, los que están sentados. Yo continúo leyendo. Los demás, a falta de libros, se amparan en las ventanillas o en el divino mosquito que zumba.)
     ―¡Y encima con la nena!
     (Mutis.)
     ―¡Y estos paquetes de porquería!
     (Mutis. Pero su rostro se ilumina. Algo le dice que hace calor.)
     ―¡Y encima todas las ventanillas cerradas!
     (Mutis. La nena está por llorar.)
     ―¡Mamá! ¡Quiero sentarme! 
     ―¡Callate! (La amenaza con la mano.)
     (Sigue aferrada a la idea del calor.)
     ―Y todas las ventanillas...
     ―¡Mamá!
     ―¡Querés callarte o...!
     (De pronto, se levanta una mujer madura y le ofrece el asiento. Contemplo el inmenso ramo de flores que lleva. La mujer gorda no quiere aceptar, pero se comprime toda para que su benefactora pueda levantarse. Acaricia a la nena que la superó en cuanto a argumentos "pro-en-busca-del-asiento-vacío". La sienta de un golpe. La nena es feliz. La mujer madura contempla con tristeza sus pobres flores estrujadas. De pronto, se levanta el compañero de asiento de la nena. La mujer gorda empuja a la mujer madura y rompiendo definitivamente una flor, se sienta. Noto que hace calor, pero la mujer gorda ni siquiera mira la ventanilla cerrada. Siento deseos de decirle por qué no la abre. Se acerca una mujer muy anciana. Trato de levantarme, pero un agudísimo dolor o punzada en el apéndice me lo impide. La mujer gorda la mira sonriendo esperando que se ría de las frases graciosas de su nena. La anciana se está cayendo. Siento deseos de decirle a la mujer gorda que siente a su niña en su anchísima falda y conceda el asiento a esta mujer. No lo digo. Vuelvo a san Juan de la Cruz.)
     Mi única culpa consiste en no poder recordar dónde puse mi cordón umbilical, aquella noche que nací.


***
Imagen: "Mi tía #2" de Leda Astorga. Fotografía tomada del diario La Nación
Texto: entrada tomada de Alejandra Pizarnik. Diarios. Editorial Lumen.